La zona montañosa donde todavía existe cobertura vegetal, alberga aún al oso de anteojos y los pumas aunque cada vez en menor número. En las elevaciones y planicies alto-andinas es notoria la abundancia de auquénidos domesticados como la llama y la alpaca, y especies semi-silvestres como la vicuña y el guanaco. También es la tierra de los roedores como la chinchilla y la vizcacha que estuvieron a punto de desaparecer a inicios del siglo XX. Finalmente las alturas andinas constituyen el territorio de los depredadores como el gavilán, halcón y cóndor. La vicuña es otro simbolo de nuestro escudo nacional representa la riqueza de nuestra fauna.